30 de septiembre de 1938. Europa celebra la salvaguarda de la paz, pero se ha precipitado. La noche anterior, Hitler ha firmado el Tratado de Munich. La amenaza de guerra parece alejarse, pero en verdad, tan solo se ha aplazado.
Las insistentes reclamaciones de Hitler sobre el territorio de los Sudetes en Checoslovaquia precipitaron una grave crisis en el verano de 1938. En septiembre, el primer ministro británico Neville Chamberlain, el jefe de gobierno francés í‰douard Daladier y el Duce italiano Benito Mussolini se reúnen con Adolf Hitler en Munich y aceptan todas sus pretensiones. Toda Europa celebra unos acuerdos que parecían garantizar la paz mundial. Sin embargo, un año después Hitler invade Polonia y se desencadena la II Guerra Mundial. Desde entonces, "Munich" se convirtió en sinónimo y de una política de exteriores débil ante dictadores peligrosostt